¿Por qué será que a la mayor parte de los estudiantes españoles se nos da tan mal el inglés? ¿Será que algo está fallando en el sistema educativo español?
Yo creo que la respuesta es claramente si. La metodología de las clases de inglés es mala. Tan mala, que a pesar de que nos chapamos las listas infinitas de vocabulario y nos sabemos la gramática a rajatabla, no sabemos defendernos en una situación cotidiana en la que tenemos que pedir una mísera barra de pan.
¿Y que es lo que está fallando entonces? Pues precisamente eso. Los profesores se dedican a enseñar gramática y vocabulario, realizando exámenes inútiles de los verbos irregulares, de completar, de unir, de escribir la frase en forma pasiva o negativa o de hacer la típica descripción sobre tu mascota. Y esto es así de toda la vida. Nos pasamos la vida haciendo exámenes que realmente no demuestran que hayamos o no adquirido la competencia lingüística que nos permita defendernos en un idioma determinado.
Y es triste que, aún empezando a estudiar inglés a los tres años, y teniendo la asignatura durante los 10 años que dura la etapa educativa obligatoria, no sepamos escribir y menos aún, hablar correctamente en situaciones concretas.
Además, en esta temible asignatura, no se le da apenas importancia a la expresión oral (uno de los puntos débiles de todos) y factor que debemos desarrollar para poder aprender y saber verdaderamente un idioma.
La expresión escrita se trabaja en menor medida y sólo cuando nos mandan resumir algún texto simple o hacer una descripción y/o redacción sobre algo típico (escribir un fax o una carta a un amigo, describir lo que haces en un día, etc.)
La comprensión oral se trabaja mediante los famosos "listening" donde la profesora reproduce el cd del libro y luego hay que completar los ejercicios del libro de actividades. No obstante, no todos son tan afortunados de trabajar este aspecto en clase.
Finalmente, la comprensión escrita la trabajamos mediante la lectura de algunos libros de los que tendremos que examinarnos posteriormente.
Personalmente, creo que deberíamos trabajar la lengua extranjera como trabajamos la segunda lengua: la lengua gallega.
Desde que se entra en Educación Infantil con tres años, los estudiantes de Galicia ya empiezan a tener contacto con la lengua gallega, aunque muchos ya están acostumbrados a este idioma por que se habla en su contorno familiar.
Pues bien, lo que se hace en lengua gallega, es dar la asignatura en lengua gallega. De esta forma, aunque al principio los niños y niñas no comprendan muy bien el significado de algunas palabras, se van acostumbrando a oír y, poco a poco, a hablar en el idioma.
Así, los alumnos se acostumbran a escuchar el gallego, a hablar en gallego, a leer en gallego y a escribir en gallego. De esta forma, cuando los alumnos/as crezcan y salgan a la calle, tendrán la competencia suficiente para desenvolverse y defenderse en el idioma.
Y esto, esto es lo que debería hacerse con el inglés.